Yermo Santa Maria de los Ángeles
Su vida a solas con él solo.
Hace más de 1000 años san
Romualdo un monje benedictino de Italia deseoso de una vida más estricta de
unión con el señor, recoge un grupo de laicos y sacerdotes, y sin darse cuenta
engendra una nueva familia religiosa que parte del tronco de los monjes
benedictinos.
A finales del siglo X e
inicios del siglo XI existían dos géneros de monjes muy diferentes entre sí:
los cenobitas agrupados en comunidad en monasterios bajo la autoridad de un
abad al que obedecían, y los anacoretas quienes vivían en solitario en bosques,
montañas, sin tener a quien obedecer.
Los monjes habitan en yermos (yermo significa desierto). Los yermos son pequeños pueblos con iglesia en el centro, angostas calles y hebras de casas llamadas celdas o ermitas, separadas entra si simétricamente por un pequeño jardín. Además, cuenta con biblioteca, un gran comedor donde comparten solo en las fiestas religiosas importantes, un cementerio y hospederías para aquellos interesados en compartir con esta orden religiosa, el yermo está bajo el mando de un superior, el abad o prior.
![]() |
Yermo Sta. María de los Ángeles, Caserío Plan de Rubio, Aldea Rubio, Pregonero. |
![]() |
Celdas o Ermitas |
En total soledad sin contacto con el mundo exterior, ni tv, radio y teléfono, solo notas de prensas sobre acontecimientos sociales y eclesiásticos importantes, esta orden religiosa cuenta con 9 yermos a nivel mundial:
3 en Italia
![]() |
Eremo di san Girolamo |
![]() |
Eremo de Monte Rua |
![]() |
Eremo Tuscolano |
![]() |
Yermo nuestra señora de Herrera, España |
![]() |
Yermo Holy family hermitage, Estados Unidos |
![]() |
Yermo santa Cruz, Colombia |
En Venezuela dicho yermo toma
la advocación de santa María de los Ángeles y se ubica en las montañas del municipio
Uribante, en Pregonero, específicamente en plan de rubio, aldea Rubio. La llegada
al estado Táchira de los camaldulenses se remonta a 1996, donde fueron acogidos
por Monseñor Marco Tulio Ramírez, obispo del Táchira para ese entonces, llegan
con el objetivo de establecer en esta tierra de sacerdotes su congregación. En
1998, se instalan los eremitas de monte corona en Pregonero. Posteriormente, en
el año 2000, se consolida el yermo camaldulense en la comunidad de Plan de
rubio.
![]() |
Uribante, Táchira Venezuela |
El acceso a las damas no es
permitido de acuerdo a reglas emanadas por el abad mayor, somos llevadas a una
sala especial de damas; tampoco, es permitido el turismo en este lugar, pues eso
rompe la paz y soledad a la que los monjes han optado.
En la sala de damas fuimos
recibidas por el padre superior Néstor Álzate, quien amablemente conversaba
sobre cómo es la vida de un monje, en soledad, silencio y oración.
Inician la jornada de
oración en el absoluto silencio de la madrugada, se reúnen en el templo, y tras
la señal del prior dan inicio a los canticos de oración, de esta forma dan
gracias a Dios por la vida. Siete momentos de oración, meditación y alabanza
compuestas por maitines, laudes, tercias, nonas, sextas, vísperas y completas,
estructuran la jornada de cada día, que por supuesto alcanza su punto más
importante en la eucaristía, cuando el pan y el vino se convierten en el cuerpo
y sangre de Cristo. Los monjes reparten su vida entre el canto de las horas litúrgicas, la eucaristía, el trabajo y
la permanencia en su celda: alimentación, estudio, oración personal y descanso.
Cada ermita o celda cuenta
con pequeña capilla, la mayor parte del tiempo están allí, saliendo solo a lo
necesario, pues salidas consecutivas rompen el sentido de ser ermitaño, diariamente
hacen una hora de silencio por la mañana y por la tarde, las comidas son
consumidas por cada monje en su celda, solo se reúnen en el comedor para
celebrar fiestas eclesiásticas importantes.
En el yermo la campana lo
rige todo, su sonido en lo más profundo y silencioso de la noche llama a las
primeras horas litúrgicas, pues la noche es el lugar de las grandes actuaciones
salvadoras de Dios, a las 4 de la madrugada el canto de los maitines, que
consta de varios salmos, lecturas bíblicas y de otro autor espiritual. A las
seis de la mañana las laudes, la primera oración de la mañana, consta de un
himno de salmos, una lectura, el canto evangélico “benedictus”, el padre
nuestro y la oración. Seguidamente la eucaristía.
Los monjes a lo largo del día
realizan el Lectio divino, dos horas diarias en la celda donde rezan el rosario
y las letanías a la madre de Dios. También, llevaban a cabo las denominadas
horas menores 7:00 tercias, 12:30 sextas, 14:30 nonas, estas están orientadas a
la santificación del trabajo y al recuerdo de la pasión de Cristo y la vida de
los apóstoles.
Al caer la tarde, las vísperas:
acción de gracias, memoria de la redención y esperanza en la vida eterna, consta de lo mismo que las laudes, solo que el canto evangélico es el “magníficat”.
Finalmente a las 19:30 de la noche, la lectura capitular y las completas, la última
oración del día antes de descansar, incorpora un examen de conciencia individual
y un breve acto penitenciario comunitario.
![]() |
Iglesia Yermo Sta. María de los Ángeles |
Es así, como transcurre la
vida de un monje de monte corona, el cual no vive del todo solitario, sino
integrado en una comunidad con una regla y la autoridad de un superior.
“Los monjes siempre deben tener presente que el propósito del camaldulense de monte corona es buscar tener el corazón dirigido a Dios, no es posible la vida en el yermo sin paz y alegría que proceden del espíritu del señor, la alegría y la paz hace que se aleje del eremita la monotonía diaria, cada día hay una alabanza diferente, pero siempre van con el fin de pedir a Dios que intercedan por todos en el mundo”.
Un dato importante sobre el
yermo, el diseño arquitectónico fue elaborado por el arquitecto austriaco Matthias Mulitzer, quien ha hecho los diseños
de otros monasterios. El yermo se compone de una estructura de hormigón armado
y con mampostería en bloque de tierra comprimida y estabilizada de la zona, lo
que constituye 6000 metros cuadrados de
construcción, tiene capacidad para albergar un máximo de 12 monjes ermitaños.
Vida ermitaña: monjes de monte corona
Sin romper la paz de cada
monje, así estuvo una larga charla de dos horas, en el yermo solo en la entrada
se respira mucha paz, respetando sus reglas y con muchas bendiciones termina
nuestra visita al yermo, demasiado emotiva, con ganas de volver, nos regresamos
a casa muy contentos.
Saludos cordiales.