Visitar nuestras aldeas es una de las cosas más bonitas, los aldeanos se encargan de recibirnos de la mejor manera, con un buen café, con arepas de harina de trigo,o una pequeña comida muy significativa. En el primer domingo de noviembre, nuestras montañas se hallaban untadas de neblina, el roció mañanero presagiaba lo que sería una grandiosa aventura; de Plan de Rubio a la cuchilla de Rubio donde fue nuestra primera parada, el sonido de un trapiche, un guarapo de caña nos llamo la atención y fuimos para beberlo y así cobrar aún más fuerzas, le siguió un café y buenos deseos en nuestro caminar; además, nos invitaron de nuevo a entrar en nuestro regreso.
Ruta ida y vuelta |
Ruta Peñas Blancas.
Las peñas vestidas de color blanco y desde lejos la capilla
San Antonio. La aldea Peñas Blancas es otra de las aldeas de la capital
Pregonero, ubicada a 1744m.s.n.m, según, el nombre de esta hermosa aldea se
debe a una montaña (peña) que siempre está adornada de niebla, vistiéndose de
color blanco, aunque por la ubicación de la aldea es muy común ver las montañas
que le rodean cubiertas de neblina. Traía en mente que el nombre de esta aldea,
era porque todas las montañas están blancas de neblina, pero no estaba tan
descabellada esa idea, pues me acerque un poco a la versión original del porque
esta aldea se llama así.
Una visita más en algunas casas, donde nos invitaron al
regreso para un buen café, unos pasos más y llegamos a la capilla de aldea. La
capilla San Antonio, un lugar construido por los años 50 o después, las personas
que han habitado la aldea por muchos años nos comentaban que la capilla siempre
ha estado ahí. Dentro, una imagen de san Antonio y una cruz de los
redentoristas del año 1954. Una pequeña oración y una acción de gracias por
llegar al lugar. Un señor se nos acercó para señalarnos la casa más antigua de
la aldea y por sorpresa un niño nos llevó hasta ahí,
resulta que por la cuarentena el padre William Mora se quedó en su casa paterna
durante esos 8 meses, al ver nuestras fotos recorriendo varios sitios de
nuestro Uribante, nos mandó a llamar invitándonos a disfrutar de un rato agradable en familia. Su
padre, el señor Juan Mora originario de la aldea Mesones con más de 40 años asentado en Peñas Blancas,
el junto a su familia los Mora Vargas son propietarios de la casa más antigua
de la aldea, una casa con más de 200 años, que aún guarda el estilo clásico,
esta casa fungió como escuela de la comunidad. Ahí en esa reliquia, entre
charlas, risas, cantos y bailes, pasamos un buen rato. Esta familia lleva la
música en las venas, guitarra, cuatro, charrasca y maracas
acompañados de una gran voz, puso a nuestros pies a moverse al ritmo de joropo
y música campesina. Al regreso nos invitaron un café, y en la casa que temprano
nos brindó un guarapo de caña, nos dieron una reconfortante sopa de pollo.
Gracias Peñas Blancas…
Capilla san Antonio, Peñas Blancas |
Peñas Blancas, al fondo represa Uribante Caparo |
Peñas Blancas |
Desde la vía a Peñas Blancas, el cerro el Morro. |