Pozo del arco y la cueva escondida

Pozo del arco, Peribeca, Pregonero
Pozo del arco.
Después de un buen tiempo sin salir ni escribir sobre nuestros viajes y odiseas, volvimos al ruedo viajando por otros pueblos y por el nuestro, recolectando varias historias para contar. Hoy traemos una ruta especial en un lugar cubierto de montañas y lleno de curiosidades naturales.

Subir al cerro el Bolon por el camino real, divisar todo el camino a seguir en las siguientes montañas que nos esperan, por la época de lluvia algunos tramos estaban como un tobogán y otros eran completos pozos de barro – por acá les decimos a ello “champlas”- tomamos la vía hacia las lomas de san Ignacio a nuestra derecha, entre caídas y pies sumergidos entre barro, continuamos hasta un campante, solitario y colorido árbol de mango; detrás de este, un camino que llamo nuestra atención, al seguirlo nos ha llevado a un callejón cubierto de abundante vegetación, que poco a poco deja ver una roca inmensa envuelta de musgo que acompaña el curso de una pura y clara quebrada. Esa gran roca tiene una particularidad, un agujero cóncavo poco profundo y de una altura de 1,75m aproximadamente; una pequeña cueva, escondida en un lugar donde reina la pureza de un hábitat muy natural, y uno que otro arácnido.

cueva Lomas de san Ignacio
Pequeña cueva.

Cueva lomas de san ignacio

Emocionados por este sitio y su cueva, inmediatamente surgieron ciertas inquietudes sobre ella, por qué esta ahí, puede dar origen a varias teorías, la más lógica, es que es obra de varios procesos geomorfológicos; aunque, uno de nuestros acompañantes detallándola decía que la cueva pareciese cincelada, pues en algunas partes, había marcas de un cincel. Además, los restos de una fogata, parecía indicar que alguien estuvo antes y seria el responsable, pero eso no indicaba nada, si alguien exploro primero, pudo organizarse para hacer una fogata y dormir en el silencioso lugar.

Lo cierto, preguntando a ya conocedores del sitio, fue que hace mucho tiempo un señor que fabricaba manualidades, habito allí; también, manejaban otras teorías, comentando que algunos prófugos allí se refugiaban, y que la cueva era evidencia de la presencia siglos atrás de alguna tribu indígena. Y para mí, eso último, me convence más, indistinto que después alguien la haya usado para otros fines, pues por estas tierras si habitaban indígenas, antes de que los españoles comenzaran a usurpar el lugar.

En fin, la cueva es una obra natural en lo más escondido de la montaña, disfrutamos de ella y volvimos a ese árbol de mango para continuar ahora la vía lomas de san Ignacio a Peribeca.

Ruta ida y vuelta.

Peribeca, el lugar de las montañas –ese es el significado del nombre- y puedo decir que también es el lugar de las cascadas, volvimos al pequeño caserío en las montañas de Táchira y Mérida, disfrutando de las vistas de otras montañas y nuestra represa que nos deja disfrutar esta zona.

Algunas de nuestras montañas y la represa. Desde Peribeca


La llegada a la primera casa del lugar, donde el sonido de las aves, la brisa del viento y el eco de la gran cascada del norte que va cayendo en el cerro del frente, acompaña a la gente de la comarca. Aunque, ese eco de la cascada se junta con el eco de una afluente de cuantioso caudal, muy cerca de esa casa que en su curso forma una que otra cascada, hasta suavemente tocar las aguas de la quebrada Michitud –Limite entre Táchira y Mérida.


Peribeca
Peribeca, al fondo la primera casa del caserío y la cascada del norte en el cerro de atrás.

Mapa Pozo del arco, Peribeca

A Peribeca volvimos con la intención de conocer un pozo que nos habían recomendado, solo de guía teníamos la imagen del mismo y la siguiente recomendación: en esa primera casa, donde está el señor mayor, detrás de esta, está el pozo. 

La foto guía para llegar al pozo


Y bien llegamos a la casa, pasamos la cerca para preguntar, pero nadie estaba allí, así que como Pedro por su casa, seguimos  hacia detrás de ella, al solar y vimos el inicio de una cascada, continuamos porque tal vez era el pozo de la foto, no había un camino marcado, así que, fue difícil llegarle, nos abrimos paso en ese montaña hacia abajo y llegamos a los pies de esa cascada, observando lo maravilloso del lugar, pero para nuestra sorpresa, este no era el pozo de la imagen,  la cascada era muy gigante y se desliza justo por toda la roca a diferencia de la de la foto, que tenía un tramo para parase detrás de la cascada, la cual no era de gran altura; además, el pozo final era muy profundo. Disfrutamos del sitio y emprendimos la subida a la casa nuevamente, esta cascada es llamada por los baquianos como el pozo del arco.

Pozo del arco
Pozo del arco, Peribeca, Pregonero, Edo. Táchira.

Pozo del arco


No estábamos resignados, a pesar de no hallar el pozo, y sin a quien preguntar, al salir de la casa después de pasar la cerca, hay un camino marcado hasta el inicio de la cascada del pozo del arco, pisamos la roca y siguiendo hacia arriba, encontramos el pozo de la foto. 

Pozo
Pozo del mini arco, es la misma afluente del pozo del arco, el cual se encuentra después de este.



El pozo es maravilloso, con un parecido a un cenote, rodeado de vegetación y de una roca, que lo envuelve en semicírculo, en cuyo centro cae una cascada, donde el sol choca y forma en sus aguas un pequeño arco iris. Por nuestro lado izquierdo un camino pegado a la roca que aún no lo cubre el agua, permite caminar para meternos en el espacio detrás de la cascada. Este pozo no tiene un nombre específico, nosotras le hemos llamado el pozo del mini arco.



Y así termino nuestra ruta, satisfechas por que conocimos más de lo que deberíamos, regresamos a casa, esta vez por el camino inicial, Peribeca, Lomas de san Ignacio, el Bolon.



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